Segundo número

“La vida y la muerte me parecían límites ilusorios que ante todo debía romper para dejar que fluyera un torrente de luz en nuestro oscuro mundo. Una nueva especie me bendeciría como a su creador y su origen. [...] No habría padre en la Tierra que pudiera exigir la gratitud de su hijo con el mismo fervor que yo merecía” Mary Shelley, Frankenstein o el moderno Prometeo. Las cosas que más nos sorprenden en la vida suelen ser producto de la casualidad. Jamás una joven Mary Shelley, de tan solo ...
Los cines por venir: Impulso Morelia
¿Cómo sabemos cuándo una película ya está lista? ¿Cómo se involucran las empresas y los ...
Anatomía de un fantasma: Los años heridos
Toda nación tiene fantasmas: “con los que, si no se sabe convivir, van a perseguirnos ...
Programar y construir identidad: FICM 2025
Entre miradas y el tenue alumbramiento de los rostros expresivos de los espectadores, el rito ...
La herencia y el legado: Premio José Rovirosa
Agradezco a Mariana Ceja, integrante del equipo coordinador del premio, por contagiarme la emoción por ...
Juan Gabriel en serie: íntimo, público, personal y colectivo.
«Cuando uno se va, lo que se queda es lo que dio. Se está haciendo ...
